¿Cómo cambiar la educación para cambiar el mundo?

Además de ser fundamental para comprender y construir el mundo en que vivimos, la educación puede dejar huella y crear una sociedad más digna, justa y sostenible, mucho más en el momento actual, que hay un impulso hacia las mejoras de los modelos de formación para las generaciones del mañana, ante un mundo en constante cambio, sobre todo en los avances tecnológicos y de lo digital.

La educación que queremos para cambiar el futuro

Además de la pandemia, globalmente nos encontramos en una crisis multidimensional en lo económico, ecológico, alimentario, valores y cuidados. Incluso nuestro modelo de producción y consumo se vuelve insostenible en el tiempo, amenazando la existencia de las personas y el planeta, poniéndonos frente a un desafío de encontrar soluciones sobre la forma en que habitamos y el mundo, que queremos promover para construir una mejor sociedad.

Para lograr esto, lo principal es poner el foco en la educación, como un instrumento para lograr el cambio y el desarrollo humano integral de todas las personas, surgiendo la interrogante de si queremos más de lo mismo, o debemos iniciar el cambio.

Mantener el sistema actual, continuaríamos con una educación individualista y competitiva que asienta las injusticias, amplia las desigualdades, profundiza la pobreza y la exclusión y agrava la crisis climática. Impulsar un nuevo sistema educativo debe contemplar conformar una sociedad más justa, equitativa y sostenible.

Igualmente, se debe fomentar la educación hacia la transformación social y la ciudadanía global, que pueda generar nuevas formas de ciudadanía más respetuosas con los derechos humanos y con el planeta, está educación significa:

• Entendimiento que el respeto y diversidad son la fuente de enriquecimiento humano
• Promover la conciencia ambiental y consumo responsable
• Respeto de los derechos individuales y sociales
• Promover la equidad de género
• Establecer el diálogo como herramienta para la resolución pacífica de los conflictos
• Estimular como forma de participación ciudadana la democrática
• Crear conciencia sobre la corresponsabilidad y compromiso de todos para la construcción de una sociedad justa, equitativa y solidaria

De esta forma, se promueve la construcción de una ciudadanía comprometida que mediante el cambio en sus actitudes y comportamientos, contribuya activamente a la lucha contra la pobreza, la exclusión y las desigualdades hacia la construcción de un mundo más justo y solidario.

En cuanto a la educación para frenar la crisis climática, la sociedad civil y la comunidad educativa deben unir esfuerzos, entendiéndolo como uno de los grandes retos de la humanidad, asociada con la pobreza, la desigualdad de género y las migraciones.

Impulsar iniciativas que promuevan la participación de jóvenes, brindándoles herramientas educativas tanto para entender la crisis, como para ser multiplicadores de la importancia de cuidar el ambiente.

Dentro de los currículos educativos, deben integrarse contenidos que desarrollen actividades y asignaciones en torno al impacto de la emergencia climática en las personas y el planeta, transformando al estudiante de hoy en el ciudadano global del futuro.

Enseñar valores y herramientas para el futuro

Las reformas y cambios en los programas educativos es una discusión vigente y activa, especialmente en la época de pandemia, con la aceleración de muchos cambios y con el objetivo de mejorar la formación de nuevas generaciones hacia la estimulación del espíritu emprendedor, adaptado a los nuevos desafíos que muestra el futuro, sobre todo con el desarrollo acelerado de los avances tecnológicos y de lo digital.

La educación consiste en cultivar valores como el esfuerzo y la iniciativa, además de enseñar conocimientos. Hoy en día existe un gran auge por iniciar el propio emprendimiento, que puede transmitirse, desde la etapa formativa del individuo, y para estimular el espíritu emprendedor de una forma constantes, se necesita de estimular a las personas hacía:

• Despertar el espíritu emprendedor hacia la creación de iniciativas
• Impulsarlos para que se atrevan a tomar riesgos
• Que mantengan la generosidad en el esfuerzo
• Estimular su carácter en la toma de decisiones

Para lograr el desarrollo de diferentes iniciativas hacia el desarrollo de nuevas ideas e innovar, debe haber una colaboración entre la familia, centros educativos e incluso el sector empresarial, bajo la motivación de realizar buenas acciones en la educación y procurar un mejor futuro para los estudiantes que causen un impacto positivo en la sociedad.

Una reforma educativa de esta magnitud se requiere de la participación de toda la sociedad, que necesita de nuevos empresarios, tanto para continuar con lo construido y otros para generar nuevos proyectos.

La labor de los docentes en la construcción de este nuevo paradigma educativo es esencial e imprescindible, para crear un entorno que impulse estos emprendimientos. Por ello, para que haya futuro laboral y próspero para las próximas generaciones hay que poner énfasis en:

• Educar en valores como el esfuerzo.
• Potenciar las capacidades individuales.
• Adecuar los estudios a la realidad del trabajo.
• Acercar la realidad laboral a los estudiantes, compartiendo tiempos de estudio con tiempos de colaboración y trabajo en la empresa, conocido como pasantías.
• Además de la formación, hay que fomentar la capacidad de adaptarse a las nuevas necesidades del mercados, que cada vez va cambiando a gran velocidad, exigiendo adaptarnos más rápido.

Entre los objetivos de la Fundación Alma Amiga es brindarle a los niños, niñas y adolescentes apoyo en su formación para la vida, de la mano de sus voluntarios, embajadores y grandes colaboradores como Enrique Alberto Romero Domínguez, herramientas para que a través de su autoconocimiento pueda alcanzar su autonomía, comprendiendo el desarrollo de las cualidades y actitudes necesarias para el emprendimiento y de esta manera aumentar la autoconfianza en esta población que se encuentra en estado vulnerable, y ayudarlos a mejorar sus condiciones de vida.

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