Enrique Alberto Romero Domínguez: 10 consejos para alimentar tu alma y cambiar la calidad de vida

 

Mantener ciertas actividades en nuestro día a día que puedan alimentar nuestra alma como también generar y mantener el pensamiento positivo, nos puede ayudar a hacernos sentir fuertes y enfrentar los retos del día a día y disfrutar de la vida a plenitud.

10 consejos para lograr alimentar el alma

Hacer pequeños cambios en nuestra alimentación o incluir ciertas actividades, pueden cambiar nuestra calidad de vida. Aquí te ofrecemos diez consejos para que alimentes tu alma:

1. Meditar es una actividad de alto impacto para nuestro cuerpo, mente y espíritu. Esta actividad trabaja en diferentes dimensiones, brindando equilibro, por ello es recomendable hacer de la meditación un hábito diario.

2. Hacer yoga y ejercicio son actividades que mejoran nuestra salud, cuerpo y mente, ya que ambos incrementen la energía vital con la práctica diaria. Cuando realizamos una actividad física el cerebro segrega endorfinas, una sustancia equivalente a si estuviéramos enamorados, que nos hace sentir más felices.

3. Mantener hábitos alimenticios saludables disminuir el consumo de toxinas es muy bueno, por ello es importante integrar a nuestra dieta alimentos frescos, como vegetales, frutas, semillas o granos, de preferencia orgánica que no hayan sido modificados genéticamente. También, disminuye el consumo de harinas, azúcar refinada, edulcorantes y bebidas carbonatadas, y evita abusar de sustancias tóxicas como el alcohol, cigarros, substancias psicotrópicas que causen adicción. 

 

También es importante evitar el consumo de alimentos procesados y, si consumes proteína animal, procura que sean alimentados con pasto y sin antibióticos. Modera el consumo de alimentos del mar con alto contenido de mercurio y toma mucha agua natural. Para la higiene personal o para la limpieza de la casa u oficina que sean biodegradables, cuidando del medio ambiente, manteniendo la práctica consciente, eligiendo productos con aceites esenciales naturales, y que no contengan:

• Talatos
• Aluminio
• Parabenos y otros químicos

4. Involúcrate en labores altruistas, ofreciendo tu apoyo a la comunidad a título personal o a través de una asociación sin fines de lucro que comparta tu mismo objetivo. También, puedes ofrecerte como voluntario de una organización, que puede hacerte influir de forma positiva entre las personas y preocuparse en el bienestar material o emocional de las personas de tu entorno. La satisfacción de ofrecer libremente el tiempo, experiencia y conocimientos para apoyar a otros es incalculable, gracias a la plena certeza que contribuimos con nuestras acciones a la creación de un mundo mejor.

5. Practica tu camino espiritual, cualquiera que sea la religión que profeses, busca un acercamiento a través de la oración, repetición de mantras, preparando una ofrenda o altar, siempre buscando la oportunidad de dar gracias. Igualmente, puedes enriquecer tus creencias con diferentes lecturas que te ayuden a profundizar más sobre tu práctica.

6. Practica el perdón, aquí también puedes apoyarte con mucha literatura que te ayude a no guardar ningún resentimiento, amargura o una mala sensación con nadie, ni con nada, incluyéndote a ti mismo. La mejor manera de vivir es en paz contigo mismo.

7. Sé amoroso con tus palabras antes de emitir un juicio, las palabras tienen energía positiva o negativa, por ello debemos practicar la compasión y hablar de forma amorosa con el prójimo. Piensa con cuidado antes de emitir un juicio y recuerda que todos venimos de la misma fuente y en esencia somos uno.

8. Toma conciencia de tus emociones y reacciones negativas. Antes de actuar desde la negatividad, es importante que detectes el origen de la emoción y el porqué de la reacción que está generando y no identificarte con ella, para que puedas abandonar la causa fácilmente, de esta forma podrás generar un sentimiento de perdón y de amor que puedes transmitir a los demás. Entender la causa de nuestra emoción o perturbación, nos lleva a sanarnos. Todos tenemos la capacidad de cambiar aquello que no nos gusta de nosotros mismos, de la misma manera que merecemos ser felices y estar en armonía permanente con nosotros y con nuestro entorno.

9. Aléjate de la información negativa. Sé cuidadoso en las lecturas, busca aquellas que te aporten y te nutran mentalmente. No escuches rumores, chismes que puedan causar daño, nutre tu mente con cosas positivas.

10. Realiza alguna actividad que te llene de alegría y satisfacción, como leer, escuchar música, bailar o simplemente algo nuevo. Retoma aquellas actividades que dejaste de lado que disfrutabas realizar y entiende que son importantes para alimentar tu alma, porque son parte de nuestro equilibrio.

 

Mantener un pensamiento positivo

Ser optimista y mantener pensamientos positivos nos ayuda a gozar de muchos beneficios, porque nos permite enfrentar con buen ánimo cualquier situación diaria que se nos presente, con tan solo cambiar nuestra perspectiva de ver todo de forma positiva.

Las personas felices son felices porque toman esa decisión y de esa manera alimentan su alma con buenos hábitos, que los va a ayudar a mantener ese estado. Por ello es tan importante que desde temprana edad, inculquemos a los niños pensamientos positivos, que aprendan a percibir la belleza de la vida y desarrollar una actitud de gratitud. Percibir el mundo de esta manera, los ayuda a ver oportunidades en cada situación y afrontar las adversidades desde la confianza y el optimismo de quien tiene la capacidad de enfrentarlo.

Haz un plan de vida donde transformes los viejos patrones por nuevos hábitos que alimenten tu alma y tu capacidad de percibir lo bueno, así lograrás también hacerte maestro de tus propios pensamientos, practicando día a día tener solo pensamientos positivos hacia la felicidad y tu desarrollo personal, así como te impulsará y te dará más fuerza para ayudar a otros.

Ser voluntario en una organización sin fines de lucro como la Fundación Alma Amiga, brinda satisfacciones y alimenta el alma por sentirse útil al ayudar al prójimo. Los grandes colaboradores de esta organización como Enrique Alberto Romero Domínguez, dejan un granito de arena dando una mano amiga al prójimo, al mismo tiempo que nutren su alma con acciones positivas.

En la FAA se crean todas las condiciones óptimas para beneficiar al que lo necesitan, y ayudarlos a tener una mejor calidad de vida, apoyando de forma constante el trabajo de sus voluntarios y embajadores, quienes tienen todo el mérito de los grandes logros alcanzados por la organización.

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